lo inútil

De qué sirve lo inútil. Por qué lo nombramos. Para qué emplear esa etiqueta, si lo único que hace es daño, sí, daño. De qué sirve que un tipo de Recursos Humanos escriba esa palabra en el CV de uno, impreso en papel reciclado para diferenciarse de los que entregan los demás. De qué sirve un tipo que entrevista a candidatos para un puesto que ni siquiera comprende para qué es, y entonces su pregunta le define: ¿filólogo? ¿Qué hace un filólogo en un puesto de editor? Es inútil presentarse en un lugar donde nadie ha alcanzado a dudar de sí mismo, que parece que eso hace un diccionario en manos de cualquiera, demostrar que ése que lo transporta duda. Y la duda no está bien vista. Un ser que no sabe nada de bibliografía, que hace meses que no lee nada más largo que la fecha de caducidad del pan de molde, que jamás permitiría que su reloj fuera menos llamativo que el de cualquiera de los parados a los que entrevista, cuya trayectoria vital dirige desde su pequeñez, ese ser que me ha tocado tener enfrente me pregunta que qué hace un filólogo presentándose a un puesto de editor. Acomodo la espalda y carraspeo antes de responder:
Primero, desde su empresa alguien me llamó para que viniera. Segundo, terminé mi Máster en edición y tengo casi ocho años de experiencia en artes gráficas, como ha podido ver en el currículum. Conozco el proceso de la impresión, cómo se elabora un presupuesto y cuáles son los costes de la distribución y el márketing del libro. Debo añadir que los filólogos estudiamos también el libro como objeto físico. El tipo ha quedado como un completo inútil después de hacer esa pregunta. Aún peor, inepto para el ejercicio de su puesto, pero no parece que le importe, no le afecta la situación, él tiene la razón y el poder, y por eso, por haberle respondido como no esperaba, o a saber por qué, da por terminada la entrevista. Mejor dará el puesto a otro que sea más mediocre, más acorde a lo que la empresa prefiere. Otro inútil. Como él. Como si supiera lo que significa ser filólogo, de qué se trata, qué se aprende, que aportaría uno a la empresa. Empezaría por darle un diccionario a cada departamento de RRHH.
Aquí comienza la experiencia de un filólogo para encontrar trabajo.

0 me subrayan o me tachan:

Publicar un comentario