Y de Oliverio Girondo

Y ahora me acuerdo, para quien tenga que maldecir con ritmo, aquí pongo un poema de otro de mis autores favoritos (en otros momentos, más surrealistas y con acento porteño). Como no encuentro un enlace que lo muestre con un formato que me guste, lo pego aquí mismo con placer. Y ahora, si eres capaz de leerlo con acento, lo vas a disfrutar mucho más.

QUE LOS RUIDOS TE PERFOREN LOS DIENTES...

Que los ruidos te perforen los dientes,
como una lima de dentista,
y la memoria se te llene de herrumbre,
de olores descompuestos y de palabras rotas.
Que te crezca, en cada uno de los poros,
una pata de araña;
que sólo puedas alimentarte de barajas usadas
y que el sueño te reduzca, como una aplanadora,
al espesor de tu retrato.
Que al salir a la calle,
hasta los faroles te corran a patadas;
que un fanatismo irresistible te obligue a prosternarte
ante los tachos de basura
y que todos los habitantes de la ciudad
te confundan con un madero.
Que cuando quieras decir: "Mi amor",
digas: "Pescado frito";
que tus manos intenten estrangularte a cada rato,
y que en vez de tirar el cigarrillo,
seas tú el que te arrojes en las salivaderas.
Que tu mujer te engañe hasta con los buzones;
que al acostarse junto a ti,
se metamorfosee en sanguijuela,
y que después de parir un cuervo,
alumbre una llave inglesa.
Que tu familia se divierta en deformarte el esqueleto,
para que los espejos, al mirarte,
se suiciden de repugnancia;
que tu único entretenimiento consista en instalarte
en la sala de espera de los dentistas,
disfrazado de cocodrilo,
y que te enamores, tan locamente,
de una caja de hierro,
que no puedas dejar, ni por un solo instante,
de lamerle la cerradura.
__________

Una maldición total, cruel, y suena bien.
Hay que comprender que un hombre que es capaz de sentir hasta escribir esto, tiene una capacidad de sufrir casi infinita, como la de maldecir.

3 me subrayan o me tachan:

Didac Valmon dijo...

suena bien, pero me ha dado grima leerlo, qué quieres que te diga-

ELFI dijo...

Es la expresión de un deseo: ¿a quién le dices algo así, tan trabajado, tan cruel? Es el dolor por algo que ha hecho alguien a quien amaba MUCHO.
Sí, da grima imaginarse cada verso, pero es un poema de los de verdad.

Javier dijo...

Reconozco mi falta de talento poético, aparte de otros, pero entiendo cuando alguien se dirije a otro en esos términos. Parecería más un mal de ojo caló si no fuera por lo rebuscado.

Nunca he creído que pueda odiarse tanto a quien tanto se ha amado. Esa disparidad tal refleja o una ausencia real del amor mencionado o una ruindad infinita en el actor. Pero, es que hasta los más depravados son capaces de amar, hasta los asesinos más atroces nacieron un día de mujer.

Un abrazo.

Publicar un comentario