Ferran Adrià presenta sus planes para la Costa Brava

Acojonante el artículo.
Pero entre tantas grandes ideas se dejan algunas por pergeñar:

Unir en lugar de separar: cava bien frío con tortilla de patatas.

Acercar una Cataluña sin fronteras al resto de España, que, junto con Francia, es la que está más cerca y podría hacer desechar otros destinos más lejanos.

Una parte de Cataluña la forman personas como Montilla, y están abiertos a mostrar una cataluña en español, para que quizás más adelante compruebe uno el atractivo de una zona singular por su belleza, por la amabilidad de sus gentes, y no solo conocida por sus intenciones separatistas, sus ideas insolidarias y la soberbia de sus discursos.

Que logren que Cataluña no se enfrente al resto de España, que ofrezca una imagen de tierra diferente donde todo el mundo puede ir a sentirse a gusto, descansar y comprobar lo bien que se puede vivir.

Que hagan ver que Barcelona no tiene nada que envidiar a otras grandes capitales del mundo, y que el interior de Cataluña también es especial, sin ser apabullantemente mejor que, por ejemplo, la Tierra de Campos. Es sencillamente un lugar diferente, con monte y mar, pero que lo hay en muchos otros lugares del mundo, que no tienen por qué ser preferibles si se muestran correctamente los de la Costa Brava.

Que hagan de los grandes personajes (arquitecto, pintor, narrador o filósofo) una bandera que signifique Cataluña sin compararse con nadie, porque son únicos, como otros lo son en otros sitios.

Quizás así se consiga un mayor incremento de turismo interior (del que se queda dentro de España, sin marcharse a Francia o a Italia, donde se hacen buenos vinos, la cocina es también considerada como un arte, y tanto la idiosincrasia como el idioma son también distintos), y una mayor unidad, si es que eso le interesa a alguien de Cataluña también.

Lástima que ya no me dé tiempo a pedir audiencia, porque mucha gente del centro se pierde Cataluña por prejuicio, y sus razones tienen. Si pudieran quitárselas...

Qué hijoputa

He visto que uno de mis enemigos declarados de la facultad no sólo ha publicado libro, sino que en menos de un año ha vendido ya dos ediciones y va por la tercera. Era un imbécil entonces, un pedante no hace mucho y las personas que encuentran esa senda cuando tienen treinta años, tardan por lo menos otros treinta en cambiarla. En la foto de la solapa aparece fumando y con unas gafas horribles. El mal gusto siempre lo acompañó, como las camisas de rayas gruesas o los comentarios sin tacto alguno. Tiene gracia que lo último que recuerde de él fue que en quinto me ofreció darme un curso para enseñarme a escribir, y que lo último que le dije sea lo mismo que le he dicho hoy a la pantalla cuando he visto la noticia: Tócate los cojones. Siempre he respondido así a las faltas de respeto. Así, y desapareciendo de la escena.
Me entran ganas de coger el teléfono y felicitarle. Y si fuera mala persona, lo haría, pero prefiero salir al mercado recordando dos palabras: tercera edición. Qué hijoputa.

Yo solo no soy el mundo

Es obvio. El mundo se forma con todos nosotros, para bien y para mal. Mis etiquetas no coinciden con las de los demás, pero entiendo que el mundo es el mismo para todos. Soy ateo, pero entiendo que antes que yo (y después) hubo y habrá personas creyentes. Las hay entre las personas a las que quiero, y yo no lo soy, pero me gusta que las haya. No vamos a ser todos iguales. No podemos tender a la uniformidad. Esto ya lo han dicho antes. Soy español, hice la mili en su momento, estudié mi lengua, historia y literatura, por esto no consiento que me hablen de orgullo patrio los que se arropan con la bandera que se apropiaron sus antecesores, que no se parecen en absoluto a los míos, pero ellos tampoco son el mundo. En el mundo tenemos que estar todos, y lo más pacíficamente posible. Lo que hay que ser es libre, y consciente de esa libertad.
Procuro comer sobre todo verduras y frutas, evitando los platos que contienen carne, porque los animales no son absolutamente necesarios para nuestra dieta. Se puede comer queso, yogures, me cuesta mucho más renunciar a la tortilla de patatas, así que los huevos no los puedo borrar de mi lista de la compra. Pero no insulto a quien pide un filete en un restaurante. Y tampoco consiento que nadie me dé lecciones de lo que hay que ser: lo que hay que ser es libre, y hay que aprender a vivir esa libertad, sin abusar del individualismo que creo que es uno de los grandes signos de lo poco que evoluciona la sociedad hacia el punto al que hay que ir.
A los antitaurinos les digo que no se atrevan a decirme que ellos han llegado a este mundo a evitar el sufrimiento a los toros, y a procurárselo a los que no son como ellos, sin mirar hacia atrás ni hacia adelante. Otro gesto egoísta. No se les intuye en el discurso ni siquiera palabras como las del título de este post.

FlexBall 2.0. Vicio total





Pues eso, que puro vicio.
Para probar, aquí. Pero ponte una alarma o te olvidarás de comer.

Buscar para encontrar

Andaba buscando algo serio en que entretenerme, y me topé con un blog, que me llevó a otro, y de éste a uno en el que me detuve, por una historia con dibujos.
Y así me he pasado media mañana.
La otra media, babeando por los relojes de esta otra web (en Configurador, más concretamente).

¿Sabías que...?

Dura cinco minutos, está en inglés, toda la información no es relevante, pero me parece que es lo más curioso que he visto en las últimas semanas.

Uno de los datos que más me ha impactado es que en 2049, un ordenador de 1000$ superará las todas posibilidades computacionales de la Humanidad completa. Impresionante.

Y hay más.

CAMBIOS

Quiero comunicaros que he cambiado mi estado mental. Ahora estoy ocioso, y estoy mucho mejor. Gracias. Espero no haberos preocupado mucho. A partir de ahora este será un blog un poco menos serio, que me lo he leído de arriba abajo y casi me da algo de aburrimiento. En fin, a otra cosa desde hoy. Y con otro tono.

WTF?*





No entiendo la sociedad en que vivo, y esta pregunta es la que me surge desde la red.




*What the fuck (is it)?
['¿qué cóño es esto?']


Alguien a su vez se pregunta:



['¿butifarra?']

4 imágenes (III)

Hoy me he levantado filólogo

En español, cuando un verbo exige la aparición en su oración de un complemento directo para tener sentido, se dice que es transitivo. Es una cualidad importante para un verbo, y así lo marca el hecho de que aparezca como una de las primeras características que se enumeran en las entradas del diccionario que corresponden a esta categoría gramatical. Sin ese complemento directo, el significado de la oración queda incompleto y, por lo tanto, es inútil para la comunicación y no cumple con la gramática. Un fiasco al completo, vamos.

¿Para qué me sirve hablar bien si no trabajo como redactor? Es la pregunta que hacen algunas personas, y que tiene respuesta sencilla: ¿a quién te acercarías antes, de quién te fías antes, de quién desconfías menos? Alguien amable, alguien bien vestido, alguien limpio..., pues si hablas correctamente, los demás aprecian eso, una educación, un fondo cultural, algo que no se ve pero se nota. Y el que no habla correctamente parece menos inteligente que los demás, es la razón por la que parece que uno puede burlarse del extranjero, por muy doctor en Física que sea, porque hablar bien está relacionado con la estructura que da nuestro cerebro a la información, a nuestra concepción del mundo. En un tiempo en que una amplísima mayoría ha tenido la posibilidad de aprender a leer y escribir, no haber aprendido el mínimo (comunicarse con los demás es un aprendizaje básico) es un síntoma de ser una persona que no da importancia a nada (yo me entiendo) salvo a sí mismo, que gusta de ser vulgar, que alardea de ostentar una forma de ser que no es deseable para vivir en sociedad, y como tal será un ser incívico. Y no estoy hablando de los ancianos, sino de los que han crecido después de la llegada de la democracia y les da igual cacarear que no han leído ni un libro en su vida, que no han hecho la declaración de Hacienda en los últimos diez años, o que van de Zaragoza a Madrid en hora y media.

Sobre la campaña que ha levantado el espíritu de este post: uno y dos.

Sí, patético.

Ausencia y vuelta

Después de un tiempo sin escribir, por culpa de diferentes preocupaciones que me han mantenido apartado de aquí, vuelvo con ganas renovadas, que al menos espero que me duren un par de días. Mientras daba un paseo de rigor por la blogosfera (los que me conocen saben que me gusta enlazar un blog con otro y echar un vistazo a todo, música, libros,...). Pues navegando sin rumbo, me he topado con un varias cosas que me han dejado un buen sabor de boca:
Primero, un valiente que abandona su trabajo para montar su propia empresa, con una idea que me ha parecido espectacular: preguntas y respuestas a nivel local, no sólo como servicio, también para anunciantes, que pueden colgar su banner, o podrán supongo, según la ciudad a que se dirija el usuario preguntón. Hay que probar, es una gran idea.
He visto otro de un jovenzuelo que, como la mayoría a los 18 años, está más interesado en risas y tetas que en otra cosa, pero me quedo con un vídeo que ha colgado.
Y para finiquitar la vuelta, un chavalote de Alicante, que cuelga lo que le gusta. A mí también me ha gustado.

TAN DURO COMO TU CORAZÓN

Todo es relativo. Todo tiene un término de comparación. Los seres únicos, las cualidades únicas, no existen. No te lo creas todo, ni siquiera aquello de lo que tú misma te intentas convencer. Hay muchas cosas tan duras como tu corazón, y eso también se puede romper. Porque duro no equivale a irrompible.
Espero estar muy lejos de todo esto el día que recuerdes estas palabras.

Colección de enlaces sobre ePub

Hace ya más de un año que me quedé en el paro por obra y gracia de mi antiguo jefe. "Mira, que no hay trabajo", pues nada, oye, qué le vamos a hacer. Y me empezó a interesar la cosa del libro electrónico. Mira si pudiera prepararme para montar una editorial para este tipo de archivos, mira si encontrara información, un socio, un cliente, o dos o tres a los que pasar sus archivos a ePub, al fin y al cabo, manejo InDesign CS3, desde el cual se pueden obtener archivos en este formato que, con retoques en el código mediante Sigil, muestre el archivo como un trabajo profesional; el ePub es aspirante a convertirse en un estándar... Venga, un curso para comprender. Venga, otro para expandir. Venga, otro para aplicar conocimientos adquiridos. Y ya, ahí estamos. Pues todo este tiempo y dinero perdidos porque resulta que internet (adoro este invento que es la gran red) es la mejor fuente de información, más o menos precisa, de que disponemos. Y lo voy a demostrar.
Al tratarse de una tecnología más o menos reciente, apenas existen libros, y los que hay quedan obsoletos rápidamente (una de las aplicaciones prácticas de los ebook), así que, por baratos que sean, salen caros. Y empecé a conocer páginas que contenían enlaces como éste, como algunas otras páginas. Y así me fui llenando una carpeta de favoritos con información sobre la elaboración de libros electrónicos en formato ePub, y fui recopilando datos sobre los formatos. Y sobre el PDF leí que son archivos que pesan muy poco y pueden ser visualizados por cualquiera que disponga del software gratuito Acrobat Reader, vamos, lo de toda la vida. Además, se pueden leer tanto en ordenadores Mac como PC; presentan el documento tal y como el autor lo ha maquetado; la herramienta ZOOM permite mejorar la experiencia de lectura y, la gran ventaja, la opción buscar supone que no tendremos que leernos páginas que no necesitamos cuando lo que se precisa es un dato, un título o un fragmento determinado. Supongo que, con el tiempo, el formato ePub y el software que lo soporta y el que lo produce irán mejorando para que el formato estándar se convierta en algo más apetecible para el gran público lector que dicen que existe. Y seguramente para entonces ya no pensaré en una editorial de ebooks porque ya habrá cien mil, y la mayoría muy buenas.

4 IMÁGENES (II)

La vida está "mu" malita





1.- MANGO
2.- METROSUR
3.- RENFE
4.- ALCOBENDAS

Encuentros en la tercera edad

Cuando se reconocieron, se abrazaron como cuando eran adolescentes y el final del abrazo le dejaba a uno el cuerpo frío. Se miraron a los ojos y a los labios, muy cerca, como queriendo saber el uno del otro, como dudando si besarse delante de otros que se despedían. Todas las palabras eran torpes y se valieron de los gestos para hablarse. Se agarraron las manos nerviosas y, sin decir nada, abandonaron la parada del autobús, a merendar para recordar los años que vivieron por separado.

Otra guerra

Delante de sus ojos, sólo algunos quejidos rompían el silencio y el olor a sangre y el humo eran insoportables. Toda la pradera había quedado sembrada de cuerpos, para que él y el general enemigo, al final, firmaran llorando un papel que pusiera fin a aquella guerra unos días después de haber terminado con los dos.

TRANSPORTE PORCINO

DOS IMÁGENES




IMAGEN 1
Si, las cosas cambian, y casi siempre nos pillan desprevenidos, nos viene mal o tenemos cita para ir al especialista y nos perdemos los acontecimientos. Ayer estaba dando un paseo por Getafe y me topé con que esos carriles parecían de Londres. Algo extraño, pero bueno, como las cosas cambian tan deprisa y sin previo aviso...

IMAGEN 2
Leyendo uno de los periódicos (en casa compramos dos para leer entre el desayuno y la comida) del domingo me entero de que EL PAÍS no tiene corrector: una errata en titulares de portada de un suplemento. Yo conocía a una que era correctora de ese periódico (o eso nos decía por lo menos), así que la deben de haber despedido.

4 imágenes (I)

Ella no hay más que una

Ella, la más bella. Y se encendió la lucecita en un tipo amable y simpático: "ella es mi hija, es ella y nadie más. Y por qué ponerlo con minúscula, lo escribiré con mayúscula, que es nombre propio."
Ahora qué, si todas las demás también, las que han sido, son y serán ella, son mujeres a nuestro alrededor a las que cuando no nombramos incluimos en nuestro discurso con ese mismo pronombre. ¿Original? La originalidad es una cualidad muy loable, la creatividad en nuestros días es cada vez un valor superior, la unicidad es un objetivo digno, pero claro, hay que saber algo: que un nombre propio que pretendía ser original es el más común de todos, ya que se aplica a todas las mujeres, una a una. Por otra parte, no me creo que a Pepe Pérez, de Soldaduras Pérez S.L. le hubieran permitido en el Registro semejante tontería (no me parece otra cosa). Se me ocurre que próximas sugerencias podrían ser: Cualquier (sólo apto para varón), Aquella (con posibilidades infinitas como nombre compuesto), Ese Punto y Coma, José Caprichos, María de la Sílaba Átona, o Nokia 5000. O pronto como en Venezuela, pidiendo control porque esto se va de las manos.
Somos libres para nombrar, pero hay normas que acatar, no vale cualquier palabra, un pronombre no puede ser utilizado como nombre propio. Como se nos han terminado los nombres que conocíamos..., bueno, los que conocían los del bautizo novedoso.
Algunos días no me parece mala idea la del examen para la paternidad.

Y de Oliverio Girondo

Y ahora me acuerdo, para quien tenga que maldecir con ritmo, aquí pongo un poema de otro de mis autores favoritos (en otros momentos, más surrealistas y con acento porteño). Como no encuentro un enlace que lo muestre con un formato que me guste, lo pego aquí mismo con placer. Y ahora, si eres capaz de leerlo con acento, lo vas a disfrutar mucho más.

QUE LOS RUIDOS TE PERFOREN LOS DIENTES...

Que los ruidos te perforen los dientes,
como una lima de dentista,
y la memoria se te llene de herrumbre,
de olores descompuestos y de palabras rotas.
Que te crezca, en cada uno de los poros,
una pata de araña;
que sólo puedas alimentarte de barajas usadas
y que el sueño te reduzca, como una aplanadora,
al espesor de tu retrato.
Que al salir a la calle,
hasta los faroles te corran a patadas;
que un fanatismo irresistible te obligue a prosternarte
ante los tachos de basura
y que todos los habitantes de la ciudad
te confundan con un madero.
Que cuando quieras decir: "Mi amor",
digas: "Pescado frito";
que tus manos intenten estrangularte a cada rato,
y que en vez de tirar el cigarrillo,
seas tú el que te arrojes en las salivaderas.
Que tu mujer te engañe hasta con los buzones;
que al acostarse junto a ti,
se metamorfosee en sanguijuela,
y que después de parir un cuervo,
alumbre una llave inglesa.
Que tu familia se divierta en deformarte el esqueleto,
para que los espejos, al mirarte,
se suiciden de repugnancia;
que tu único entretenimiento consista en instalarte
en la sala de espera de los dentistas,
disfrazado de cocodrilo,
y que te enamores, tan locamente,
de una caja de hierro,
que no puedas dejar, ni por un solo instante,
de lamerle la cerradura.
__________

Una maldición total, cruel, y suena bien.
Hay que comprender que un hombre que es capaz de sentir hasta escribir esto, tiene una capacidad de sufrir casi infinita, como la de maldecir.

Pactos secretos, de Pedro Ugarte

A veces tengo la suerte de que mi amada experimente con un libro y nos enganchemos los dos al autor. Ya nos ha pasado con otros, pero de verdad que me siento muy bien cuando leo a Pedro Ugarte (un saludo, Pedro, por si acaso te buscas en Google y te aparece este engendro textual), me parece masticar unas palabras que saben todas bien, exactas, con expresiones muy claras, algunas un poco alejadas de la normalidad incluso de la literatura ("manejar la mercadotecnia", uf), pero en general un constante acierto en la definición de parajes, de situaciones, de rasgos humanos, y de pensamientos que en alguna ocasión han coincidido con los míos, siempre si se trata de algún personaje que ya se parecía a mí mismo antes. Me quedan pocas páginas por leer de Pactos secretos, y ya puedo decir que su brevedad se me ha pasado volando, que lo he saboreado mucho y bien, que me ha sacado sin esfuerzo una sonrisa cada decena de páginas o menos, y que la historia engancha. En definitiva, lo que debería ser todo un éxito, por encima de muchos otros más famosos. Pero Pedro sigue ahí, trabajando en su fama oculta, con una precisión de relojero, situando las palabras en el tablero de la novela sin que los gritos de fuera o las lágrimas de sus posibles fans lo despisten. Qué bien lo estoy pasando con éste. Y qué raro me miran cuando voy leyéndolo en el tren y me río. Muchas gracias.

5 DE MARZO, DÍA DE LAS NOTICIAS FILOLÓGICAS





El día de hoy lo voy a poner en rojo, porque no había visto tantas noticias relacionadas con la filología nunca:
por un lado, resulta que los libros de texto, tal y como los conocemos, tienen que cambiar: el Lazarillo ya no es anónimo, tendremos que citarlo, a partir de hoy de la siguiente manera:
Hurtado de Mendoza, Diego; Lazarillo de Tormes. La paleógrafa Doña Mercedes Agulló ha pasado a firmar hoy su celebridad con el sello de su excelente trabajo, su tenacidad y su eficacia. No es la primera vez que se baraja ese nombre para la paternidad de Lázaro, pero sí la primera que se encuentra documentación fiable y fidedigna.
En segundo lugar, wifi ya es parte del español. Y recomiendo encarecidamente la web de la Fundación del Español Urgente.
Por último, va en negro y es más privado, no ha salido publicado: uno de los mejores profesores que tuve en la facultad falleció hace tres años. Y me he enterado hoy. Hay que joderse, me ha entristecido en mayor medida de lo esperable. Al fin y al cabo, no sé nada de él desde 1999, pero hoy me ha sentado muy mal.
En fin, no todo iba a ser positivo.

Imaginar es tan grande (1)




Recuerdo muchas veces un capítulo de Los Simpsons en que alguien dice algo así como "¿se imaginan el mundo sin abogados?", y aparecen todos los pueblos de la tierra dándose la mano bajo un arco iris, pisando una pradera enorme. Me parece de una imaginación portentosa, ya que para llegar a ese punto antes tendrían que acabarse las ganas de aprovecharse de otros seres humanos, ya que al fin y al cabo por eso y para eso se litiga, tendría que desaparecer la figura de los legisladores (y nos regiríamos por una especie de ley natural), ni los jueces ni los abogados serían entonces necesarios, los poderes serían justos porque no habría otra posibilidad..., luego todos bailaríamos como la representación animada de la escena que describía.
Y luego pensé:"¿Y si no permitieran que nadie más estudiara nada tan inútil para el mercado laboral como la filología?", y me entró miedo al encontrar posibles ejemplos como éste.
No se me han ocurrido muchas consecuencias:
1.- No se enseñaría en los colegios a hablar, ni a leer, con la televisión y lo que los padres quisieran enseñar a sus hijos debería bastar. La escritura carecería de sentido porque sin normas de acentuación ni de ortografía (olvidadas en pocas generaciones) cada uno escribiría lo que quisiera, y nadie daría validez a lo de los otros, sólo a lo propio. Así, nadie sabría leer, ni aprendería a interpretar lo que escribieron otros. Le negarían la importancia también. (Cómo me recuerda a Farenheit 451, de Ray Bradbury).
2.- El lenguaje perdería la estandarización, algo tan importante como la posibilidad de comunicarse abuelos con nietos (habrían dejado de hablar el mismo idioma en pocas generaciones), las administraciones tendrían que publicar sus documentos de manera que alguien las comprendiese, y no sería un lenguaje asequible para todos, parecería que los seres de cada comunidad tuvieran una lengua diferente; todos los diccionarios serían inútiles, así que no se imprimiría ninguno, dejarían de existir. Del mismo modo, las enciclopedias y los libros de saberes diversos. Nos quedaríamos con las revistas locales, probablemente sólo las del corazón (no veo por qué una sociedad sin letras tendría que ser tan diferente de ésta en que vivimos). Los que alcanzaran los estudios universitarios serían aún menos de los que ahora son y probablemente tendrían que estudiar en otro idioma, más avanzado; el propio no avanzaría jamás, ya que ni la gramática ni el vocabulario se podrían ampliar, o modificar de manera unificada. Cada individuo añadiría más caos con sus propias creaciones.
3.- Se olvidaría la importancia de la lectura, y el estudio del lenguaje y sus posibilidades artísticas (narrativa, poesía, teatro y, por qué no, el cine) y prácticas (véase lenguaje publicitario, comunicación institucional, discurso del poder y de la resistencia a dicho poder; por la capacidad de representación -no olvidemos que lo que no tiene nombre no existe, y además no aparece en Google-).
4.- La arbitrariedad de las palabras permitiría los abusos más grandes de la historia de la humanidad (si es que en algún siglo se le ha podido denominar así), y sólo los círculos privilegiados concentrarían el poder del manejo del lenguaje, hablando otros idiomas, mucho más útiles al no carecer de normas, academia, estudiosos e historiadores preocupados por el nivel y grado de alfabetización de la población que hablara su idioma.
5.- Estaríamos a merced de las grandes empresas, en cuyos contratos podrían escribir lo que quisieran ya que nadie comprendería con exactitud nada, probablemente tampoco tendrían sentido en el caso de conocer el lenguaje.

Seguro que habría muchísimas otras consecuencias que ahora no se me ocurren, pero no tengo mucho tiempo esta tarde. Si se me van ocurriendo algunas consecuencias medianamente lógicas, procuraré ir editando o añadiendo posts.

Una duda

Internet es impresionante: me he encontrado con muchísimas personas que me dan lecciones aprendidas por el interés que les despierta la norma lingüística, o la lógica del lenguaje, sin necesidad de titularse, sin leer nada de didáctica, y son buenos, muuy buenos profesores, y se informan en internet. Gracias a internet conocí a la mujer con la que vivo (gracias otra vez), y en internet me encuentro conocimientos a los que antes no habría soñado con acceder, a una velocidad increíble, y que puedo conservar o desechar con sólo unos cuantos clics. Pues bien, cuando daba clases, uno de mis alumnos de 2º de ESO me preguntó cómo se elegía una palabra en vez de otra cuando había dos en español que significaban lo mismo. Le contesté, seguramente, que por el contexto, por la lógica de que recordaremos un uso de esas palabras en un determinado contexto. Pues bien, el ejemplo que me puso fue rotura y ruptura. Claro, "ruptura matrimonial" y "rotura de ligamentos", claro. Me quedé mirando al techo y le prometí que lo miraría, y lo he recordado ahora, ocho o nueve años más tarde (eh, la culpa no es sólo mía, tampoco él me lo quiso recordar nunca). Pues ahora resulta que la RAE ofrece un diccionario panhispánico de dudas donde he podido consultarlo. Me encanta internet. Y copio la respuesta:
Para nombrar la acción y efecto de romper(se) existen dos sustantivos, rotura y ruptura, pero no son intercambiables. Cuando se trata de realidades materiales, se prefiere el uso de rotura: «La rotura de la cadera me separó de Agustín» (VLlosa Fiesta [Perú 2000]). Si se trata de realidades inmateriales, lo normal es usar ruptura: «Me entregaron la carta oficial de ruptura de relaciones diplomáticas» (Escudero Malvinas [Arg. 1996]).

Palabras de corto alcance



El título de este post intenta lanzar un poco más allá aquellas palabras que tienen un uso familiar, que dentro del mismo pueblo tienen un significado diferenciado, y un uso intensivo, y por esas mismas palabras se nos activa la memoria, y nos envía hasta otros tiempos y espacios. Las palabras de corto alcance están directamente relacionadas con las personas a las que se las oye uno.
CAGATELES/CAGALÁSTIMAS: Delicado, quejica.
CALBOTAZOS: Tonterías, bobadas. También castañas asadas a la lumbre.
CATACALDOS: Promiscuo. Vale para ambos sexos.
CINGAO: Tumbado o recostado.
PANOLI: Simplón, bobo. Me chivan que también pan con aceite. Gracias.
Éstas, por ejemplo, son algunas palabras de corto alcance que quedaron, desde hace ya muchos años, en mi memoria ligadas a ciertas personas, inolvidables porque son seres humanos espectaculares, y además de mi familia.
Las palabras de corto alcance se revelan con la fuerza de lo íntimo, de lo ligado al sentimiento y su significado va más allá. Supongo que todos tenemos estas palabras botón, que con pulsarlas nos envían a otro sitio, incluso en diferentes idiomas.
En fin. Os dejo.
PANOLI.

Literatura rápida


Por los blogs en los que me muevo, me ha llegado un enlace que quiero poner a disposición de los que me visitan (no son muchos, pero hay alguno); se trata de un concurso de literatura rápida. Animo a todo el que quiera participar a que revise previamente su texto, que no se le escape una copia o inspiración incuestionable (en 160 caracteres incluidos los espacios no hay lugar para picardías semejantes), y que lo dejen leer a alguien que lo quiera pero que sea sincero.
Lo que no entiendo es el requisito de utilizar el inicio que se le ha ocurrido a alguna mente pensante:
La frase de inicio de todos los microrrelatos es “No quedaban libros…”..
Se habían terminado las historias bien contadas y sus narradores, convirtiendo al editor en poco menos que un buscador de oro entre basuras, capaz de publicar cualquier trocito de chapado en oro cuya superficie pudiera limpiar, y para que la venta le ayudara a llevarse a diario algún mendrugo de pan a la boca. No había ya ideas de plena originalidad para la Fnac, la ficción y los bolsillos de las distribuidoras. Las ideas esperaban su momento para salir a la luz, y así multiplicar por diez su valor. Empezaba la burbuja de la lectura.
Pido perdón por el intento perpetrado, pero supera las 160 matrices y como no lo puedo presentar, pues aquí lo dejo, como una muestra más de la inutilidad de este filólogo.

Verba volant, scripta manent

Ahora disponemos de otros medios, como son la grabación de audio y video, los documentos electrónicos legibles en múltiples formatos y soportes, para que las palabras no se desvanezcan en el aire, y así se puedan seguir utilizando como arma arrojadiza, del pasado al presente, como recordatorio (te lo dije), como guardián de la honra, o como demostración de sinceridad al paso de los meses o años.
No hemos cambiado tanto desde aquellos tiempos.
Bueno sí: ahora casi nadie estudia latín.

La importancia de la tilde


¿Qué es eso de que las tildes no importan? ¿Que no importan? ¿Es para estar orgulloso ser el autor de semejante insulto a los clientes? Es que cuando lo escribieron en el Word no le ponían el que como falta, debe de ser eso. No había un corrector que se cruzara en el camino de ese impreso antes de ser físicamente real, es caro. ¿Y no es más caro tildar de orangutanes a los clientes y dar imagen de que la empresa la dirigen analfabetos, todo por un solo gesto?

Un comentario a esa imagen me parece más humorístico:



(Visto en menéame.)

SPñ ya es Hispanistán

Primero fue Iberia, como la llamaron los griegos, luego Hispania, que fue cómo los fenicios llamaron a la península donde hoy se ubican España y Portugal. Hay más en wikipedia, y sobre todo es interesante la hipótesis vascuence.
Luego vino la cosa política: Reino de España.
Tras la dictadura, vino el problema de las autonomías, que ha generado desde gritos y miedos, hasta odios e incertidumbres, y ahí estamos. Pero el nombre de nuestro país, que sigue siendo España, sufre modificaciones constantes por parte de los hablantes de un pretendido idioma español. La cronología de los cambios viene a ser algo así como:
Durante los gobiernos de Felipe González, el nombre del país pasa por dos etapas: la primera, con una tímida modificación, sería Ehpaña, y luego, con tantos tipos de procedencia académica dudosa acoplados a los primeros puestos, que transforman el nombre de mi país en Ejpaña.
Cuando Aznar alcanza a ganar sus elecciones el nombre de mi país recupera, con un acento castellano de Valladolid, su nombre España, que, con un orgullo sin lugar a dudas, después de las segundas elecciones, habiéndonos metido en el Euro, decidió rebautizar un país más internacional, que se llamaría Spaña.
Aznar pensó que los autores del 11M le darían todos los votos para que el PP volviera a gobernar, le faltó honradez para retrasar las elecciones del 14 de marzo y pretendió aprovechar la situación. Le salió mal la apuesta, y ZP se salió con la suya. Quedó abierta la nueva etapa, la de la imagen, la de la comunicación, la de la importancia de las audiencias, y ahí, ay, amigo, la que gana es la selección española de fútbol que, con su victoria de nivel europeo, junto con la moda de los móviles, logra un nuevo cambio de nombre para el país, que se trasmuta en SPñ.
Y finalmente, cuando revienta la economía, y el país saca lo peor de sí mismo, la picaresca, el fraude, la petición de despido libre, el crecimiento de la economía sumergida, la huida desesperada de la miseria que provoca el paro, las actitudes de los ciudadanos de este terruño caótico invocan a la adaptación que supone el nombre más aceptado ahora mismo por todos los jóvenes que navegamos por la red, sin importar la ideología que tengamos a bien defender. El nombre de mi país en 2010 es Hispanistán, que es el nombre del país del parche, la chapuza, el fraude y el enchufe. Y tener que sentir orgullo de esto...

lo inútil

De qué sirve lo inútil. Por qué lo nombramos. Para qué emplear esa etiqueta, si lo único que hace es daño, sí, daño. De qué sirve que un tipo de Recursos Humanos escriba esa palabra en el CV de uno, impreso en papel reciclado para diferenciarse de los que entregan los demás. De qué sirve un tipo que entrevista a candidatos para un puesto que ni siquiera comprende para qué es, y entonces su pregunta le define: ¿filólogo? ¿Qué hace un filólogo en un puesto de editor? Es inútil presentarse en un lugar donde nadie ha alcanzado a dudar de sí mismo, que parece que eso hace un diccionario en manos de cualquiera, demostrar que ése que lo transporta duda. Y la duda no está bien vista. Un ser que no sabe nada de bibliografía, que hace meses que no lee nada más largo que la fecha de caducidad del pan de molde, que jamás permitiría que su reloj fuera menos llamativo que el de cualquiera de los parados a los que entrevista, cuya trayectoria vital dirige desde su pequeñez, ese ser que me ha tocado tener enfrente me pregunta que qué hace un filólogo presentándose a un puesto de editor. Acomodo la espalda y carraspeo antes de responder:
Primero, desde su empresa alguien me llamó para que viniera. Segundo, terminé mi Máster en edición y tengo casi ocho años de experiencia en artes gráficas, como ha podido ver en el currículum. Conozco el proceso de la impresión, cómo se elabora un presupuesto y cuáles son los costes de la distribución y el márketing del libro. Debo añadir que los filólogos estudiamos también el libro como objeto físico. El tipo ha quedado como un completo inútil después de hacer esa pregunta. Aún peor, inepto para el ejercicio de su puesto, pero no parece que le importe, no le afecta la situación, él tiene la razón y el poder, y por eso, por haberle respondido como no esperaba, o a saber por qué, da por terminada la entrevista. Mejor dará el puesto a otro que sea más mediocre, más acorde a lo que la empresa prefiere. Otro inútil. Como él. Como si supiera lo que significa ser filólogo, de qué se trata, qué se aprende, que aportaría uno a la empresa. Empezaría por darle un diccionario a cada departamento de RRHH.
Aquí comienza la experiencia de un filólogo para encontrar trabajo.